Trás un exámen realizado en la bibilioteca y de nuevo en el curro, me he encontrado con un artículo muy interesante en elpais.com sobre la conveniencia o no de llevar uniforme en el colegio y los diferentes problemas que surgen en la negociación de implantarlo o no en los colegios públicos.
Si se dan las diferentes condiciones mencionadas en el artículo creo que no hay ningún problema en que se implante, pero a golpe de decreto parece complicado superar esas estupidas diferencias que hay a edades tan tempranas pero que sin lugar a duda pueden llegar a hacer daño.
Por supuesto que hay que inculcar a los niños que las diferencias en la ropa no hacen diferentes a las personas,... pero no hay que confundir churras con merinas en la objetividad igualitaria que produce un uniforme.
A mi modo de ver promocionar el uniforme no tiene porque ser visto como una acción alienante si se enfoca y educa en que es un objeto generador de igualdad, el problema es que dudo muy mucho que el gobierno de la Generalitat Valenciana y el de Madrid defiendan ese principio de igualdad.
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