Aunque parezca mentira esto es parte de la argumentación que utiliza el PP de Rivas para deslegitimar el nuevo callejero de Rivas Vaciamadrid gobernado por PSOE-IU:
En cuanto a la “feminización” del callejero que esgrime el Gobierno Local, “si querían destacar a mujeres que rompieron barreras, por qué se han negado a incluir, tal y como también propuso el PP Local, a Esperanza Aguirre, paradigma en nuestro país de la incorporación de la mujer a las más altas responsabilidades públicas, primera mujer en presidir una Cámara legislativa (Senado) y la primera y única en ocupar la Presidencia de una Comunidad Autónoma (Comunidad de Madrid)”, añade la dirigente popular.
Siento rubor propio y vergüenza ajena por este argumento ‘de la segunda fuerza política del municipio y principal fuerza de la oposición’. Y por muchos años.
Y mientras el presidente del TSJM, con Granados, una simple curiosidad.
3 comentarios:
Está muy mal visto poner nombres de calles a políticos en activo. Será que el subsconciente les traiciona y ya ven a su Espe como un cadaver político.
Lo que les gusta de verdad es un callejero con nombres como Franco, Queipo de Llano, Moscardó, Cinco Flechas, Onesimo Redondo, Mola o Alcazar de Toledo. Aunque lo intenten enseñan la patita.
JEKELIS
Qué de cuestiones has abordado en un momento jeje. Básicamente, la actitud del PP obedece a un desconocimiento "politológico" si se me permite semejante engendro de palabra: una cosa es el "feminismo" y otra muy distinta el "mujerismo". A saber: feminismo: teoría y práctica que persigue la igualdad efectiva entre ambos sexos (todavía alguno en esas filas creerá que se trata de un discurso de superioridad del hombre sobre la mujer que en tal caso sería "hembrismo" un concepto haaarto diferente). El mujerismo, muy del gusto de algunas y algunos mandatarios latinoamericanos y de los neocon norteamericanos, sigue este esquema de pensamiento: si una mujer gobierna, es obvio que el mero hecho de que una mujer se encuentre en tal o cual puesto es sinónimo de políticas positivas para la mujer.
Por lo que más quieran, que alguien les enseñe que se puede ser hombre feminista e igualitario y mujer machista. Debería ser un contrasentido, en el segundo caso, pero es la triste realidad. No creo que una mandataria que privatiza la educación empezando por la Infantil, que elimina más de la mitad de las plazas de guardería en la región pueda considerarse feminista cuando ese tipo de políticas, a buen seguro, pueden confinar al ámbito privado y a perder sus trabajos y echar a perder (o al menos a frenar) la carrera profesional de tantas mujeres residentes en la Comunidad de Madrid. No digamos ya otorgar concesiones y licencias a organizaciones católicas conservadoras para gestionar casas de acogida o dependencias de la Consejería de Empleo y Mujer.
Lo más increíble es que "sueltan" perlas de este estilo sin despeinarse.
En mi post trato el tema del que hablas pero con una reflexión en profundidad sobre el concepto de feminismo en el PP.
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